Luis Ramiro Dramas y Caballeros Relocos Records 2009
por Diego Soto-Indyrock
Agradable sorpresa la que presta el último trabajo de este joven cantautor madrileño, que tras abandonar sus influencias más metaleras de sus comienzos, se refugia en el rocanrol y la poesía transparente, desnuda, emulando en cada uno de sus tracks, la figura de un niño al que no le ha faltado la imaginación. Trece temas de exquisita composición y acompañamiento- la formación que le acompaña es deliciosa- en los que la aportación de trompetas, piano y violín, supone un lujo.
Otro de los atributos de este trabajo, es la personal y profunda voz de Luis Ramiro, permitiendo al receptor entrar a ser partícipe de historias, que como defiende el propio autor, la gente lo hace suyo, aunque no hayan vivido la misma experiencia. El desamor y la incomprensión de este sentimiento, pueden ser los hilos argumentales de este Dramas y Caballeros, en el que la figura femenina se confirma como un referente continuo para el artista.
Por temas, destacar “La distancia”, en el que el abanico de los instrumentos protagonistas en el mismo, lo dotan de un cuerpo verdaderamente envolvente y del que se intuye, ser todo un éxito. También nos encontramos con “Relocos y Recuerdos”, en el que mezcla colores venidos de la rumba y el tango con cierto sabor a melancolía pero cargada de vibraciones positivas, siendo su final, de verdadera talla. En “Tonterías” o “Te quiero y Te Odio”, la calidez del piano, violín y chelo, encuentran el refugio en la voz.
Y es que para sugerir al lector-oyente, en que se basan cada una de las canciones así como el gusto que tiene por elaborarlas y desmenuzarlas con un toque muy personal, no quedaría espacio vacío en varios folios en blanco. Por último, por su salida del guión y su calidez en los tiempos, resaltar “Paraíso con gastos Pagados”, en el que vierte a la formación sonidos venidos del Reggae. Verdaderamente, una joya de esas que con el tiempo, como los buenos capricornios, toman la esencia de lo que son y juegan a ser valedores de una obra póstuma. Enhorabuena Luis, enhorabuena.